Doble limpieza. ¿Qué es y por qué es tan necesaria?
La doble limpieza es la limpieza básica que se debe hacer cada noche si a diario usamos maquillaje o productos de protección solar. Es un tipo de limpieza facial que consta de 2 fases y en cada una de ellas usa un limpiador diferente.
¿Esto por qué?
Porque en nuestra piel se acumulan dos tipos de impurezas, unas de base oleosa y otras de base acuosa. Como el agua y el aceite no se llevan muy bien, es necesario acudir a limpiadores afines a cada suciedad.
Los tipos de limpiadores necesarios
Los bálsamos o aceites son mejores para eliminar el maquillaje y la protección solar, mientras que los limpiadores en gel resultan ideales para eliminar otros restos. Cada limpiador tiene un tipo de arrastre de la suciedad diferente y, usando ambos, conseguiremos dejar la piel libre de impurezas.
¿En qué orden se hace?
Es como barrer y fregar un suelo. Con el barrido eliminamos la suciedad superficial y terminamos de limpiar con una fregona. Si solo hiciéramos el paso dos, el suelo mantendría niveles de suciedad.
En este caso, para “barrer”, primero debes usar un limpiador de base oleosa que te permita eliminar maquillaje y SPF de forma eficaz para luego retirar el resto de suciedad, que suele ser menos resistente.