En verano, muchas rutinas de cuidado facial se interrumpen. Entre el calor, los viajes, los cambios de horario y la relajación propia de las vacaciones, cremas, sérums o contornos se quedan fuera del neceser. Sin embargo, dejar de usarlos no provoca una “adicción cosmética”, sino algo más simple: la pérdida progresiva de los beneficios que aportaban.
Por qué la piel cambia al dejar la rutina
Cuando se interrumpe el uso de productos como antioxidantes, retinoides o péptidos, la piel deja de recibir el apoyo extra que mejoraba su aspecto. Con el tiempo, vuelven a hacerse visibles signos que antes estaban más atenuados: menos luminosidad, mayor deshidratación, poros más marcados o arrugas que reaparecen de forma gradual. No es un retroceso brusco, pero sí constante.
La edad influye
El cambio suele notarse más a partir de cierta edad, cuando la producción natural de colágeno y ácido hialurónico disminuye. En ese momento, prescindir de activos que estimulan la firmeza o la hidratación puede evidenciarse más rápido y de forma más intensa.
Por qué a veces parece que la piel mejora sin cosmética
En algunos casos, la sensación de “mejora” al dejar la rutina se debe a que se estaba utilizando una pauta excesiva o poco adecuada. Al eliminar productos irritantes o que no se ajustaban a las necesidades reales de la piel, esta puede calmarse. Sin embargo, eso no significa que no necesite cuidados, sino que requiere una selección más precisa y adaptada.
Los cuidados internos también cuentan
En verano, el aumento en el consumo de frutas, verduras y sopas frías como el gazpacho, junto con una mayor ingesta de líquidos, puede favorecer temporalmente el aspecto de la piel. Aun así, este aporte nutricional no sustituye la acción de los activos cosméticos, especialmente los de función antiedad.
Cómo mantener los resultados
Para evitar que la piel pierda progresivamente los logros alcanzados, incluso en vacaciones, es recomendable optar por fórmulas que trabajen mientras tu rutina se simplifica. Un ejemplo es Retin-A Night de Byoode, un sérum nocturno con dos potentes retinoides —retinal y retinART—, péptidos, factores de crecimiento, vitaminas y superalimentos, capaz de estimular la producción de colágeno hasta un 90% más que el retinol tradicional sin causar irritación. Perfecto para mantener la firmeza, la luminosidad y la hidratación incluso en los meses más calurosos.
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