Sol, cloro, noches cortas y piel más seca, apagada o tirante. El verano puede ser un auténtico desafío para el rostro si no se toman medidas a tiempo. Por eso, cuando la piel empieza a mostrar signos de fatiga o sobreexposición solar, conviene actuar rápido y con precisión. En la costa gaditana, Byoode firma uno de los tratamientos faciales más recomendados de la temporada: el Superfood Facial, un protocolo que hidrata, calma y repara mientras ofrece una experiencia sensorial transformadora.
El poder de los superingredientes
Diseñado para recuperar la jugosidad de la piel sin saturarla, este facial combina ingredientes nutritivos como el shiitake, la espirulina, el nopal o los brotes antioxidantes con activos de eficacia probada como el ácido hialurónico, la vitamina C o los hidroxiácidos.
Cada uno de estos ingredientes actúa en sinergia para restaurar el equilibrio, reforzar la barrera cutánea y devolver la textura suave y el brillo sano que suele perderse con el calor y la exposición solar.
Masaje húngaro y mascarilla reconfortante
Pero el secreto de este tratamiento no reside solo en su fórmula, sino también en la técnica. Inspirado en el masaje húngaro, el protocolo incluye maniobras de drenaje linfático, presión y estiramientos faciales que ayudan a liberar la tensión muscular acumulada en el rostro. Con el calor, esta tensión se intensifica y puede hacer que los rasgos se vean más duros o apagados. El masaje promueve la oxigenación, reactiva la circulación y redefine el óvalo facial, todo sin provocar agresiones ni rojeces.
Para completar la experiencia, se aplica una mascarilla rica en manteca de karité y extractos botánicos que actúa incluso en zonas sensibles como párpados y labios. El resultado es una piel hidratada, luminosa y relajada, con un efecto glow que no necesita maquillaje.
Disponible en el spa del Royal Hideaway Sancti Petri, en Cádiz, el Superfood Facial de Byoode (99 €, 50 minutos) es más que un tratamiento estético: es un ritual que nutre la piel desde dentro y la conecta con el ritmo tranquilo y reparador del verano.