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Imagen de conchas para representar la necesidad de mantener el retinal en verano
Imagen de conchas para representar la necesidad de mantener el retinal en verano

Por qué no deberías dejar el retinal en verano

Que si sol, cloro, sal, sudor, aire acondicionado... ¡A vaya cóctel se enfrenta la piel en verano! Y todo eso acelera el envejecimiento de la piel, justo cuando más te interesa mantener a raya las manchas, la textura irregular y la pérdida de firmeza. Abandonar el retinal cuando llega el calor no solo no te protege, sino que puede hacerte retroceder. En apenas 60 días sin retinoides, la piel puede perder los beneficios acumulados durante meses: se ralentiza la renovación celular, reaparecen manchas y la piel vuelve a engrosarse. Así que, si estabas afinando textura o reduciendo arrugas, parar justo ahora es como dejar de entrenar en mitad de la carrera.

"Aplicado por la noche, seguido de una buena hidratación y con protector solar al día siguiente, no solo no daña, sino que protege y refuerza la piel."

– - Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode

¿Y no es peligroso con el sol?

No, si lo usas bien. El mito de que los retinoides son incompatibles con el verano está más que superado. Aplicados por la noche, seguidos de una buena hidratación y con protector solar al día siguiente, no solo no dañan, sino que protegen y refuerzan la piel. El retinal y el retinart —más eficaces y tolerables que el retinol clásico— permiten mantener la rutina antiedad sin comprometer la barrera cutánea, incluso en los meses más exigentes. Fórmulas como la de Retin-A Night de Byoode cuentan, además, con ingredientes calmantes y estabilizados, por lo tanto, son completamente aptos y eficaces en verano.

"Puedes empezar a usar retinal en verano también, siempre y cuando hagas un período de adaptación paulatino. Empezar en verano es buena época para que la piel se regenere mejor"

– Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode

Cómo seguir usándolo sin miedo

Si no has usado retinal antes, empieza aplicándolo dos noches por semana, siempre sobre la piel seca y por la noche. A medida que tu piel se adapte, podrás aumentar la frecuencia. No lo mezcles con exfoliantes y asegúrate de reforzar la hidratación. Tanto si estás empezando a usarlo como si ya lo aplicabas desde hace tiempo, por la mañana, el protector solar debe ser no negociable.  Lejos de hacer daño, mantener el retinal en tu rutina de verano es una forma de amortiguar los efectos del verano y asegurarte de que todos los avances que ha conseguido tu piel durante el año no se pierdan con los primeros rayos de sol.